Cuando Eragon (Edward Speleers) encuentra una piedra en el bosque, piensa que es el afortunado hallazgo de un pobre chico de granja; quizás pueda comprar con ella comida para todo el invierno. Pero cuando la piedra resulta ser el huevo de un dragón en eclosión, Eragon pronto se da cuenta de que ha tropezado con un legado casi tan antiguo como el propio Imperio en el que vive. De la noche a la mañana su simple vida se ve hecha pedazos, y de esta manera Eragon es empujado a un peligroso nuevo mundo de destinos, magia y poderes. Con sólo una antigua espada y los consejos del cuenta-cuentos Brom (Jeremy Irons) como guía, Eragon y el dragón emplumado deberán navegar en peligrosos terrenos, entre los oscuros enemigos de un Imperio gobernado por un Rey (John Malkovich), cuyo demonio no conoce límites. ¿Podrá Eragon levantar el velo de los legendarios Jinetes de Dragones? El destino del Imperio puede que esté en sus manos.