La noche en que Mari (Sara Paxton) y su amiga Paige (Martha MacIsaac) llegan a la solitaria casa que los Collingwood tienen a la orilla del lago, son secuestradas por Krug (Garret Dillahunt), un psicópata que se ha escapado de la cárcel, y sus compañeros, su perturbada novia Sadie (Riki Lindhome); su sádico hermano Francis (Aaron Paul), y su anulado hijo Justin (Spencer Treat Clark). Los secuestradores abandonan a Mari, convencidos de que ha muerto. Aterrorizada, sabe que su única posibilidad de supervivencia es encontrar a sus padres John y Emma (Tony Goldwyn y Monica Potter). Por desgracia, sus atacantes se han refugiado en el único sitio donde ella estaría segura. Cuando los padres de Mari se enteran de la terrible historia, conseguirán que tres extraños se arrepientan eternamente de haber entrado en la última casa a la izquierda.