El romance entre mortal y vampiro alcanza nuevas cotas cuando Bella Swan (Kristen Stewart) tienta al destino en su intento de conocer mejor a su amado vampiro, Edward Cullen (Robert Pattinson). A medida que se sume en los misterios del mundo sobrenatural del que ansía formar parte, descubre un par de antiguos secretos que la ponen más en peligro que nunca. Nada más cumplir Bella 18 años, Edward decide abandonarla con intención de protegerla. Una desconsolada Bella se ve pasando su último año de instituto sola, medio dormida e insensible, hasta que descubre que puede visualizar la imagen de Edward siempre que corre peligro. Su deseo de estar con él a toda costa la lleva a asumir riesgos cada vez mayores, e incluso llega a aficionarse a correr temerariamente en moto a toda velocidad.