La fama de Harry Spikes como ladrón de bancos debe más a su buena suerte que a su pericia como atracador. Sin embargo su nombre ha adquirido dimensiones legendarias entre algunos jóvenes amantes de aventuras peligrosas. Will Young, Les Richter y Tod Mayhew, tres amigos de la infancia, encuentran a Spikes malherido y lo cuidan hasta que se cura de sus heridas además de ocultarlo a los hombres del sheriff. Las historias que les cuenta el viejo Spikes acerca de sus hazañas delictivas son el detonador que les hace dejar atrás la tiranía de sus familias y emprender una carrera delictiva similar a la de su héroe. En la primera ocasión que se les presentan organizan un atraco chapucero y le disparan por accidente a un senador. Huyen a México donde se reúnen con Spikes quien trata de adiestrarlos en su nueva vida como forajidos.