Cheng Chao-An (Bruce Lee) es un joven chino experto en artes marciales que llega a una pequeña aldea tailandesa para vivir con sus primos. Allí encuentra trabajo en una factoría de hielo que en realidad sirve como tapadera para el tráfico de drogas. Cuando uno a uno sus primos van desapareciendo de forma misteriosa, Cheng decide tomar cartas en el asunto y hacer algunas averiguaciones que le llevan a descubrir que sus parientes han sido en realidad asesinados por los tailandeses. Tras perder a casi todos sus parientes, y sin importarle ya lo que pueda sucederle, decide ir en busca del gran jefe para acabar con él y todos aquellos que se interpongan en su camino.